-

Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo, ni siquiera yo, ¿vale? Si tienes un sueño tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo te dirán que tú tampoco puedes. Si quieres algo, ve a por ello y punto.

miércoles, 12 de octubre de 2011

El miedo y el dolor me hacen volver.

Volviendo a lo mismo. A las noches que no tienen fin. A los pensamientos eternos que me desgarran por dentro y que me hacen tanto daño que llorar no me limpia. ¿Por qué siento que ésta vida no tiene sentido, que ya no merece la pena seguir hacia adelante porque nadie quiere caminar a mi lado ayudándome si me caigo? El volumen de la música está puesto al máximo y ni aún así consigo acallar las palabras que arden en mi interior y me consumen como si yo fuese un pétalo arrancado de una flor. Harta de quejarme siempre de las mismas cosas y con las mismas personas. ¿Por qué será tan complicada la vida? Que necesito volar, necesito escuchar algo más que las notas de éste piano viejo y descascarillado que está amontonado en mi habitación haciéndome llorar a cada segundo que pasa. Todos se jactan de ser diferentes, ¡yo daría cualquier cosa en ésta vida por tener los mismos problemas que un adolescente normal! Entregaría mi alma las veces que fuese necesario para no pasar una noche más así. Consumiéndome en mí misma, destrozándome, desgarrándome, haciéndome pedacitos pequeños con cada imagen que pasa por mi mente. Soñar me está matando. He rebuscado mil y una veces entre todas las canciones que suelo ponerme cuando voy a morir una noche más, y no encuentro ninguna que me sacie. Es frustrante. Éso de querer poder llorar y empezar a destrozar todo lo que caiga en mis manos. Pero después, ésas ganas suelen desvanecerse y venir acompañadas por una enorme y gruesa plancha de hierro que me vuelve a aplastar y a ahogar contra el suelo recordándome que aún puedo caer más. Aún puedo seguir descendiendo. Aún no está todo perdido. Dios, me quiero morir. Siempre acabo confundiéndome a mí misma. He dicho que quiero morirme, no que quiera suicidarme. Y por éso lo he deseado tantas veces... ¿Cuántas noches habré estado sola, tirada en mi cama, llorando, soñando y lesionándome y llegan los malos pensamientos? Los rezos entre lágrimas: "Por favor, que mañana no amanezca viva", y por la mañana, siempre me despertaba con la cara acartonada, sin poder moverme, destrozada, sabiendo que estaba viva y que había que hacer frente un día más a la vida. Son tan dolorosas las certezas... ¿Por qué el mundo no avanza? ¿Por qué, por qué yo? ¿He sido tan mala en el pasado que merezco ésto? El cuerpo me pide levantarme de ésta silla, y tirarla al suelo, y gritar, y llevarme las manos a la cabeza mientras sigo gritando, y terminar con todo. Estoy rota, estoy hecha pedazos y lo mejor de todo es que no puedo levantarme yo sola, pero tampoco puedo levantarme con ayuda. No puedo continuar así. Me muero.

Follow me on Twitter ♥

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nubes de papel.