Duele el corazón pero no sangra.

Hoy me he dispuesto a leer mis entradas antiguas. A desarrollar otra vez ésos sentimientos que ya creía olvidados y más que enterrados en un cajón. Pero siempre que me acuerdo de ellos, de ésos días que me pasaba hambrienta y tirada en la cama con el calor pegado al cuerpo pendiente de sus llamadas al teléfono. Ésas noches sin sueño, que parecían no tener fin, en las que me pasaba las horas leyendo y leyendo lo que ella escribía para él, intentando creérmelo. Ya no les guardo rencor, ya no. Porque ahora sencillamente me enorgullezco de mí misma, de haber sido capaz de aguantar todo aquello, y de tener a ésa persona especial a mi lado para ayudarme. Aunque probablemente no me leerás, te quiero dar las gracias por haber estado allí siempre conmigo, y, por supuesto, te quiero. Creo que hubiese sido incapaz de ayudarme a mí misma si tú no me hubieses ayudado. Porque siempre que me acuerdo de ésa horrible época en la que creía estar sola, aparecían ésas imágenes, ésos dolores que, aunque fuesen pequeños, realzaban los momentos vividos con una sólida brillantez que, la verdad, dolía bastante. Dolía el saber aquella mala época, que fue verdad, que me enfrenté a lo que más dolía y que, está bien, por algunos momentos fui incapaz de superarla pero, al final, lo logré. Fui fuerte, fui valiente y me enfrenté a las cosas que dolían, al final, trayéndome conmigo lo que más quería en el mundo. Dejando de sufrir por todos, consiguiendo las cosas como yo quería. Creo que no podría estar más orgullosa de nada más en éste mundo, que de lo que hice en ésos momentos...

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D

Saber que, por ser como soy, no podré ser feliz con nadie...

Dejé atrás todas las verdades. Todas las certezas, todos los dolores, todas las cuchilladas en el alma y todas las desazones interiores. Quise abandonar todos los malos sentimientos, a todas aquellas personas que alguna vez me utilizaron o se aprovecharon de mí. Cerré los ojos y lo hice todo a un lado con las manos, empujándolo con fuerza, apretándolo en el último rincón de mi armario, hasta que pensaba que ya no quedaba una gota de mi anterior vida aquí dentro. No podía seguir así, aguantando las puertas del armario para siempre, esperando que el peso no se cayese. Había que quemar las cosas, había que empezar nuevas etapas, nuevas ilusiones, nuevos méritos, nuevas sensaciones... Pero de nada servía. El pasado siempre volvía allí, siempre volvían a quemar ésas cicatrices que me recordaban que todo lo que había sucedido era real y verdadero, que estaban allí. Pero no podía aceptarlo, me negaba a pensar que había desperdiciado gran parte de mi vida en ésas tonterías. Todas aquellas palabras que se me habían incrustado en el pecho como si fuesen navajas afiladas, querría sacármelas, tirarlas, olvidarlas. Poder y saber perdonar es un arte al que no muchos están dispuestos a abrirse, por desgracia. Y hace mucho tiempo que habían querido enseñarme que las cosas no son o negras, o blancas, y que también existe el color gris; y que si una tiene un día malo, puede pasarse enseguida y ya está. Pero no, yo debía ser tan dramática como siempre y hacer una montañita de éste estúpido grano de arroz que no se puede mover. No puedo continuar, estoy bloqueada, necesito salidas. Y lo peor de todo es que yo misma me estoy cerrando todas las puertas. Estoy abatida otra vez. Otra vez estoy pensando.

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D

Me dais tantas ilusiones, y luego llegáis con un puñal en la mano para destrozarlas.

¿Nunca habéis sentido ésa pertinente necesidad, ése acuciante sentimiento, de querer expresar lo que lleváis dentro? Y cogéis una hoja en blanco y un bolígrafo y queréis empezar a escribir todo lo que albergáis con la mayor celeridad posible. Pero cuando os paráis un instante a pensar cómo vais a comenzar vuestro pequeño relato, os dais cuenta de que, en realidad, estáis completamente vacíos, huecos... deshuesados. A mí me acaba de pasar éso ahora mismo. Me siento como si fuese un cúmulo de carnes y huesos mal formados, como si mis células fuesen incapaz de pensar por sí mismas y tuviesen que reaccionar con más lentitud, pararse a agilizar cada uno de los detalles que antes captaba al vuelo. Y el reproductor está en modo aleatorio pero no encuentro ni una sola canción que sea capaz de saciarme ahora. Las del piano no consiguen ponerme triste, pero las más movidas tampoco consiguen que en mi mente se dibuje una sonrisa. Entonces, ¿qué es lo que sucede? ¿Qué es éste permanente estado de espera en el que estoy sumida ahora? ¿Por qué ahora todo es más fácil que antes? En realidad, debería estar agradecida. Agradecida porque aquellas pequeñas cosas me hayan salvado la vida, agradecida por haber podido dejar de pensar en todas ésas cosas que estaban incrustadas en mi cabeza. Seguir hacia adelante jamás ha sido fácil, dejar atrás todas ésas cosas que dolían, a los que yo creía mis mejores amigos, a aquellas personas que me juraron que me querrían siempre... Descubrir que todas ésas cosas eran mentira siempre duele, ¿no?, y decepcionan... Y muchas veces la decepción acaba matándote. Matándote y carcomiéndote, hasta el punto de no querer pensar más. Ahora mismo me es fácil hacerlo.

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D

No entendemos el valor de los momentos hasta que no se convierten en recuerdos.

Hace poco, mi profesor de Ética mencionó en una de sus clases que "los sentimientos y las sensaciones son indescriptibles e inexplicables". Mi reacción en ése momento creo que fue muy parecida a la de mis demás compañeros: "Éso es una tontería... ¡pues claro que los sentimientos y las sensaciones pueden explicarse!"; y, con éste tema en la cabeza, cuando llegué a casa saqué un par de folios y cogí un bolígrafo dispuesta a describir una emoción o un sentimiento. Entonces me di cuenta de que era realmente imposible describir a ciencia cierta un sentimiento. Porque... ¿qué es el amor? El amor no son mariposas en el estómago, el amor no son besos, ni caricias, ni abrazos, ni el afecto hacia otra persona, el amor va mucho más allá, el amor se come todo lo demás, el amor es algo más que todas ésas cosas que intentan vendernos como descripciones en la Wikipedia. Y sin poder describirlo busqué algo más que argumentar. ¿La amistad? ¿Qué es la amistad? ¿La amistad es el afecto entre dos personas? No, por supuesto que no, éso también podría considerarse amor... entonces... ¿la amistad es una especie de amor? ¿Y qué se siente cuando ves a un amigo, entonces? ¿Ésas mismas mariposas en el estómago? Desechada, otra emoción desechada. ¿El odio, tal vez? ¿Qué pensamos las personas cuando vemos a ésas otras personas que odiamos? ¿Sentimos ganas de rebentarles la cabeza, o qué? Entonces... ¿me iba a quedar sin poder describir el odio? Frustrada, tuve que irme a las sensaciones. Vale, para las sensaciones hay un amplio abanico de posibilidades: hay sensaciones agradables, desagradables, bonitas, sinceras, sensibles, precisas, rugosas, lisas... Pero, en sí, ¿qué es una sensación? ¿Es aquel estímulo que hace que permanezcamos vivos? ¿O aquel que nos mata?

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D

Hace tiempo que no soy nada.

Es uno de ésos días en los que me apetece desconectar de todo. Olvidarme de que tengo que arrastrar un torrente de problemas que abarcan desde los deberes de mañana, hasta la tristeza que irrumpe en mí todos los días de mi vida -aunque ahora sea incapaz de plasmarla aquí, porque su ausencia también se nota-. Lo único que necesito es un soplo de aire fresco que me recuerde que estoy viva, que yo también soy una persona, que, aunque me cueste, yo también soy única en el mundo y que estoy viva y mis pulmones bombean oxígeno constantemente. Siempre que me pongo nostálgica pienso en lo mismo: en un campo gigante, verde, con algunos árboles, con el Sol dándome en la cara, un poco de brisa natural para relajarme... y silencio, silencio absoluto y agradable que cubre hasta el último de los rincones. Ponerme las gafas de Sol, tumbarme en medio de la nada y cerrar los ojos dejando que la hierba me acaricie. Oler todos los tipos de aromas de flores que existan, escuchar algún que otro animalillo salvaje... Me encanta la naturaleza. Estar en contacto con ella es tan gratificante y abrumador... me hace sentirme tan pequeña frente al mundo que es inexplicable. Quiero salir de éstas cuatro paredes, quiero saber que hay vida más allá y que yo también soy una persona humana, a veces, algo ínfimo comparado con lo demás. Yo sé muy bien lo que quiero decir. Cómo me gustaría en éstos momentos estar allí, en ése paraíso con el que siempre he soñado, y no aquí, buscando desesperadamente en la calefacción un poco de calor para refugiarme del frío invernal que me acosa en los huesos...

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D

Estar cayéndote y saber que nadie te va a sujetar esta vez.

Sólo es un día malo más. Sólo son unas cuantas horas echadas al bolsillo, desperdiciadas entre la soledad, el hambre y el abandono. Es cierto, es cierto que gracias a ciertas ayudas he conseguido mantenerme y no darle tantas vueltas a las cosas, sopesar menos las ideas, volver a ser sumisa y responsable en todos los aspectos. Pero, en el fondo, muy en el fondo, he de admitir que tengo miedo. Tengo miedo de dejar de ser una persona, de convertirme en ésa máquina que piensa automáticamente y deja de creer en las utopías para dejarse llevar y dejar de pensar por sí misma. Es cierto que la vida se me está haciendo más llevadera, pero, ¿a qué precio? ¿Cuánto tengo que pagar por estar feliz? Sigo dándole vueltas. Es la primera vez que soy incapaz de buscarle el lado pesimista a la situación. Pero tampoco el lado optimista. Es un estado gris, ¿no? Era lo que querían que fuese capaz de lograr: aquel color intermedio que me sentía incapaz de ver, que estaba por encima de todas mis posibilidades. Y es ahora cuando veo ése color gris en el que puedo dejar de pensar y dejarme llevar por mis verdaderas emociones -aunque aún no estén donadas del todo-, cuando las horas sí que se me pasan más volando que nunca y, en el fondo, muy en el fondo, aunque duela admitirlo, me gusta, pero tengo miedo. Me gusta porque dejo de pensar, dejo de estar triste, dejo de estar susceptible a todo e incluso dejo de llorar y un poco más de comer; sin embargo, me da miedo. Me da miedo convertirme en ése robot que habla inconscientemente, que no tiene luchas interiores, que se toma la vida con ésa calma apacible que da tanto miedo. Sí, he de reconocer que me da mucho, mucho miedo. Pero, por primera vez, también tengo que admitir que no estoy sola ante el peligro.

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D

La droga de la felicidad.

Enfriamiento. Sensibilidad a la luz solar. Pérdida de peso. Molestias estomacales. Vómitos. Indigestión. Dificultad para tragar o alteración del sentido del gusto o sequedad de la boca. Dolor de cabeza. Alteraciones en el sueño o sueños anormales. Mareos. Falta de apetito. Cansancio. Euforia. Movimientos incontrolables. Convulsiones. Inquietud extrema. Alucinaciones. Comportamiento atípicamente desenfrenado. Confusión. Agitación. Ansiedad. Nerviosismo. Incapacidad para concentrarse y pensar con claridad. Ataques de pánico. Pensamientos de suicidio o autolesión. Pérdida de cabello. Bostezos. Visión borrosa. Hematomas o sangrado sin explicación. Sudores. Sofocos. Sensación de mareos al levantarse. Dolor muscular o articular. Niveles bajos de sodio en sangre. [...] ¿Y se supone que tú has de proporcionarme la felicidad?

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D

Ésa sensación tan horrible cuando te sientes existir al otro lado del espejo...

Últimamente escribo mucho. Escribo mucho en proporción a lo que pienso. Suelo salir a unos cuarenta y tres escritos por día, sacando la media entre estos tres asquerosos días que llevo de bajón. Mi madre me ha dicho que pienso demasiado. Que me tomo las cosas demasiado a la ligera, que tengo que ser un poco más permisiva conmigo misma y que las cosas no deben ser tomadas tan a pecho, ni creerse literalmente el cien por cien de las palabras que nos ofrezcan los demás. Dadme dolor real a fin de que el dolor imaginario no me venza. Ardo sin ganas, me consumo en mí misma, tengo ganas de gritar, de desgarrarme, de terminar con todo. Saco otra vez ése papelito desdoblado miles de veces y vuelvo a releerlo, una y otra vez. ¿Será posible que la cura para todo esté dentro de ésas cápsulas diminutas con polvos mágicos? ¿Con ésos polvos mágicos de Campanilla voy a sanarme, de verdad? Es todo tan relativamente simple... Podría parecer incluso una droga, ¿no? Algo que bloquea tu cerebro y le impide pensar para que no esté tan receptivo, para que la vida sea más fácil, para que todo se suavice. La droga de la felicidad, como suelen llamarla algunos por ahí. Estoy deseando probarla.

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D

Nadie podrá entender jamás cuánto duele.

 
"Es como gritar, pero sin que nadie te oiga. Casi te sientes avergonzada de que alguien sea tan importante, de que sin ésa persona te sintieras como si no fueras nada. Nadie podrá entender jamás cuánto duele. Te sientes sin esperanza, como si nada pudiera salvarte. Y cuando todo se termina, y él ya se ha ido, hasta deseas que todo lo malo regrese para que, al menos, también puedas tener lo bueno de vuelta."

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D

Aunque con cada carcajada me duela el pecho, aunque con cada palabra me destrocéis.

Querido amigo. Gracias por dejar nuevamente que abra otra página en blanco en ti para empezar a descargar todo lo que siento (¿cuántas llevamos ya? ¿Cinco? ¿Seis?). Gracias por ésos momentos de soledad en los que las palabras eran mis únicas acompañantes en ésta danza sin fin. Gracias... No sé. Quizás me gustase decir muchas más cosas de las que en realidad pongo aquí, pero quizás es que no me atreva a decirlos. En realidad, lo que más necesito en éste mundo es compañía. Pero nunca encuentro la adecuada para mí. Nunca encuentro la adecuada para mí porque soy demasiado exigente, y porque sé muy bien lo que significa la palabra "amigo", y hasta el momento, no he encontrado a nadie que sea capaz de superar ése significado. Ni tan siquiera de rellenarlo un poquito. Es un asco todo. Es un asco ser tan exigente, es un asco tener que seguir poniendo buena cara aunque me esté pudriendo por dentro, es un asco tener que seguir sonriéndole a ésas personas que en el pasado me hicieron tanto daño, tanto daño... que no son capaces ni de imaginárselo. Es un asco tener que sobrevivir de fármacos, tomarte una pastilla con esperanzas de que todo cambie, de que tu humor mejore ("Ésto te subirá un poco el ánimo, sirve para no darle tantas vueltas a la cabeza".) Acabas depositando toda la fe que te queda en ése asqueroso bote de pastillas. Crees que mejorará tu vida, pero no es cierto. Siempre que necesitas ése oído que te escuche, nunca está ahí. Y nunca está ahí porque yo no quiero, porque no quiero que nadie piense que soy una rarita, una debilucha, una deprimida. Nadie jamás logrará saber lo que yo siento por dentro. Y éso es malo... muy malo.

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D

Llenarte de rabia, tragártelo todo y romper a llorar.

Me estoy quedando sola. Lo peor de todo es que lo sé, me importa, y no hago nada para evitarlo. Poco a poco siento cómo ésas personas que son importantes para mí van desapareciendo, poco a poco. Al principio son simples tonterías. Todo se forma en mi mente, todos ésos pensamientos se forman allí, se traducen a un lenguaje que sólo yo entiendo, ésas comeduras de cabeza no deben ser normales... Todas ésas veces que piensas: "Con ésto, ha querido decirme ésto", "con ésto, seguramente esté pensando ésto", y es entonces cuando ya notas la saliva agria, los ojos cremosos y las palmas de las manos sudorosas. Y piensas que volverá a pasar, y entonces te enfadas. Te enfadas, gritas, te arañas, te muerdes, golpeas las cosas, pero nada te calma. Nada te calma más que llorar. Y lloro, lloro hasta que me quedo seca, y grito, vuelvo a gritar, más golpes. Más arañazos en la pared, más intentos por escapar de ésta jaula. A nadie le importa. Me estoy quedando sola y lo peor de todo es que es culpa mía porque yo lo sé, porque yo sé muy bien lo que ha pasado, porque prefiero mil veces estar así de mal por mi propia cuenta que tragarme todo el daño que ellos me hacen, primero ofreciéndome su compañía, diciéndome lo mucho que me quieren, lo buenos amigos que somos y seremos, que nunca nos separaremos, ¿y después? Ése pozo vacío que duele tanto. Ésa ignorancia en la que te sumen de repente y piensas... "Dios, ¿qué he hecho ahora? ¿Qué he hecho para merecer ésto? ¡Jamás volveré a caer en sus trampas!"; pero para entonces, ya es demasiado tarde. Has caído otra vez. Has vuelto a dejarte atrapar por sus palabras melosas, por sus promesas de: "¡Lo pasaremos bien, te echamos mucho de menos!", y resulta que todo es una burda y asquerosa mentira. Todo, todo siempre acaba destapándose y convirtiéndose en todos los miedos que se te habían acumulado durante ése tiempo. Pero aguanté, y aguanté... y ahora no quiero aguantar. No quiero caer más en ésas trampas, no me voy a dejar llevar, voy a ser fuerte, voy a aguantar, aunque tenga que estar sola mucho tiempo, qué importa; aunque digan lo que quieran de mí, qué importa, si prefiero mil veces autoinflingirme ésos daños psicológicos que sufrirlos por su parte. La peor forma de desprecio que se le puede hacer a un ser humano es la ignorancia; y más si viene acompañada de algunos pedazos de pan y agua...

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D

El orgullo no tiene sabor, color, ni tamaño, y, sin embargo, es lo más difícil de tragarse...

Algún día, me atreveré. Algún día conoceré a ésa persona totalmente desconocida, quizás en un club de anónimos, o algo así; pero estoy segura de que algún día conoceré a ésa persona con la que pueda echarme a llorar y sacar de mí todo lo que llevo dentro. Decir todo lo que me pasa, expresar lo que sienten mis manos, hablar en voz alta cada uno de las veces que he llorado, y no sé... Puede que ésa persona me tome por loca, o puede ser que no, y entonces puede que ésa persona esté guardando por dentro cosas que ni yo me imaginaba, y esté sufriendo como yo, y entonces los dos acabemos dándonos cuenta de que, en realidad, el dolor es efímero. Fugaz. Pero cuando cruza tu pecho un instante, es insondable y acuciante la necesidad de aliviarlo. Quizás es verdad éso de que debo ir haciéndole caso a la gente y no tomarme tan a pecho y a la ligera las cosas, pero a veces es tan inevitable que... no sé, es como un impulso natural, ¿no? Ésas veces que con una simple negación te fastidian todos los planes bonitos que ya tenías hechos, y entonces, aunque sea una estupidez, te desilusionas hasta el punto de... hasta el punto de querer morirte, o cosas por el estilo. Cada comentario te duele porque piensas que van a volver a subirte a ésa nube de dolor y de sufrimiento eternos de la que tanto te costó salir, cada negación y cada pensamiento van hacia ésa misma confirmación: "Eres una pesada. Acabarán dándote de lado por pesada, pesada, cállate ya". Y creo que acabo enfadándome conmigo misma, achacándome las culpas de todos mis dolores, y acabo sumida nuevamente en ése mar de dolor infrahumano que casi siempre acaba visitándome por éstas horas. ¿Sabéis? No hay peor dolor que ése que sientes cuando te das cuenta de que las personas que más quieres son las que más daño son capaces de hacerte. Una decepción duele, pero duele infinitas veces más si lo hace alguien a quien querías, alguien a quien pensabas que estaría siempre a tu lado, a quien estimabas como nadie. Siempre he sido utilizada. Y, la verdad, por mucho que parezca lo contrario... ya no me importa serlo otra vez. Estoy acostumbrada.

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D

Por todos los que me sienten y me aceptan como soy.

Me odio. Me odio a mí misma. No me soporto, me odio, me odio, me odio con todas mis fuerzas, y no me cansaré de repetirlo. ¿Por qué tengo que ser tan imperfecta? Ya sé que todos tenemos nuestros pequeños defectos, y se supone que éso es lo que nos hace diferentes a los demás, pero... ¿por qué, por qué todo? ¿Nadie jamás se ha parado a pensarlo? ¿El por qué, el por qué de las cosas? ¿Por qué lo que para otras personas parece una tontería a mí me afecta hasta tal punto de decepcionarme y acabar llorando, hundida en la miseria? ¿Por qué siento que al mundo le importa una mierda todo lo referido a mí? ¿Por qué siento que estoy sola, por qué, por qué siento que va a volver a sucederme lo que me sucedió antes? (Coge aire, coge aire después de soltarlo todo y ahora explica el problema). Estoy cansada. Cansada y harta de probar medicamentos para que después no sirvan para nada, cansada de ésas largas mañanas de ayuno para que luego mi cuerpo siga siendo igual de obeso que siempre; estoy cansada de mi vida, de ésas pequeñas decepciones que me duelen porque las interpreto como me da la gana. Estoy cansada de ser tan sensible, quiero ser de piedra, quiero ser un muro infranqueable contra las palabras y sus miles de sentidos. No quiero volver a ser un juguete. Y creo que voy a terminar siéndolo, otra vez. Éso es lo que quieren todas las personas de mí. Siempre acabo siendo la estúpida de la que todo el mundo se aprovecha, y cuando llega ése momento en el que la estúpida ya no hace más falta, se va a la calle... ¿Y por qué, por qué me afecta tanto? En teoría debería de estar agradecida por tener un poco de compañía, ¿no? Hay gente que puede que esté peor que yo, puede que no les quede mucha gente, puede que no puedan hablar de sus problemas con nadie, como me pasa a mí. ¿Por qué, joder, por qué éste todo? ¿Ésta impotencia, ésta rabia, éstas ganas de destrozarme? ¿Sólo porque las cosas no salgan como yo quiero? Soy una estúpida, una niña estúpida que va a ser incapaz de madurar alguna vez en su vida. Y aquellas personas que dicen que no están en mi contra, cada día voy dándome más cuenta de que lo único que quieren es ésa paz que yo no puedo proporcionarles. Qué asco. Qué asco puedo llegar a darme a mí misma.

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D

A veces no puedes disimular que estás mal.

Cansada. Cansada de las personas que hacen daño, de sus juegos sucios, de ésas falsas sonrisas y ésas frases convenencieras. Porque a lo mejor no se dan cuenta del daño a largo plazo que infligen. Puede que en realidad estemos solos en éste mundo. Puede que, después de todo, no nos quede nadie más que nosotros mismos. Puede que sea verdad éso que dicen de que, si necesitas una mano, la encontrarás al final de tu brazo. Es ése momento en el que sientes que te falla todo: te das cuenta de que los que se hacían llamar tus amigos en realidad no son lo que eran, estaban llenos de mentiras y falsos momentos; te das cuenta de que ésa persona que antes se moría por hablar y estar contigo ahora te cuelga el móvil sin reparos; te das cuenta de que incluso a tu propia familia les importa tres pares de narices lo que pase porque ellos sólo quieren una relación con paz y armonía, como todas las demás. No les importa lo mal que te sientas por dentro, lo mucho que sufres por las cosas que te dicen, los malos tragos que tienes que soportar constantemente. Y es en ése momento, cuando se pierde todo, cuando notas que estás realmente sola, y te tienes que abrazar a ti misma en ésas asquerosas noches sin compañía, rezando por cosas que ni siquiera sabes lo que son, y deseando únicamente saber fingir una sonrisa mañana para que nadie te pregunte lo que te pasa y respondas con alguna grosería, o tal vez ni siquiera respondas y te dediques a pasar del tema con alguna de ésas bromas estúpidas que desvían la atención de ti. Y los días transcurren tranquilos e iguales, monótonos, aburridos, dolorosos... Todo es exactamente como el día anterior. No consigues hablarle a ésas chicas de las que te encantaría hacerte su amiga, no consigues sonreír de verdad nunca, no consigues encontrar las palabras para entablar una conversación con la gente sin que se enfade. Es una serie de catastróficas desdichas que, con el tiempo, se acumulan y acumulan y acumulan, hasta que un día tienen que explotar.

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D

O que pase un milagro o pase algo...

Me alejé de todo lo que me hacía daño. Dejé atrás todo el dolor, todos los malos ratos, todos los malos sentimientos, todos los malos pensamientos. Quise empezar de nuevo, quise ser una persona nueva. Un alma limpia, un alma sin rencores. Alguien normal, una persona incapaz de sufrir por las pequeñas cosas. Quise apartarlo todo, dejarlo todo atrás, olvidarme y empezar de cero. Ser una persona de corazón a estrenar. Aunque no tenía nada que ofrecer y nada me hacía más especial que a los demás, aunque en realidad a nadie le importase mi sufrimiento y mi dolor interior. Intenté, intenté por todos los medios ser una persona nueva, retirar de mi lado a todos aquellos que alguna vez me hicieron daño aunque fuesen imperceptibles. Y nadie puede imaginarse lo horriblemente difícil que resulta resurgir de tus propias cenizas sin nadie que te ayude, sin una mano amiga que te ayude a cambiar, sin una sonrisa de complicidad que te mire cuando estés cayéndote y te diga: "Adelante, sigue hacia arriba, yo sé que puedes". Verdaderamente, después de unas y otras experiencias, puedo asegurar que hoy no hay nadie bueno. No hay nadie que te vaya a ser cien por cien fiel, no hay amigos verdaderos; no hay familia verdadera, en ésta vida no hay nada verdadero, salvo que tú mismo te ayudes. Es un pensamiento bastante doloroso y difícil de aceptar, pero una vez que ya se te ha metido en la cabeza es difícil sacártelo. Como una costumbre. Como aquello que te inculcan de pequeño, ésas veces que te dicen que insultar está mal, o que no debes marginar a los otros niños por sus defectos físicos. Por éso cada vez que cuento mis pensamientos en voz alta, la gente se sorprende y acaba por tomarme por loca. Supongo que es a lo que nos tienen acostumbrados, ¿no? A lo de siempre, a lo que nos dicen que está bien o a lo que está mal.

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D

Extraños los sentimientos que recorren mi cama.

Asco. Me doy asco a mí misma. En todos y cada uno de los aspectos que os podáis imaginar. Cada vez que me miro al espejo no hago más que ver ésa imagen horrible que lucho cada día por mantener a raya. Pero todo, absolutamente todo, sigue ahí. Todas las cosas que me duelen siguen para siempre ahí, no se van, por mucho que yo lucho, por mucho que yo me esfuerzo, por muchas cosas que intento hacer, siguen ahí, esperándome cada mañana cuando me miro al espejo. Y siempre que lo hago no puedo evitar que mis ojos se tiñan de lágrimas transparentes con el nuevo sabor de la decepción en mi boca. Miro mi pelo, y pienso que podría ser aún más lacio. Miro mis ojos, y pienso que aún podrían ser más grandes y claros. Miro mi piel, y pienso que aún podría ser más morena y suave. Miro mi cuerpo y... y pienso que podría ser más delgado y perfecto. Ésas curvas sinuosas, siempre están ahí esperándome. No desaparecen. Mi madre dice que lo hacen, mi madre dice que cada día estoy más delgada. Pero es que a ella no le interesa que esté bien. A ella le interesa que coma y "me deje de tonterías". Pero ella no sabe por lo que estoy pasando. Ni ella, ni nadie. Porque nadie se preocupa en saberlo. Y yo no me preocupo en contárselo a quienes considero gente cercana. Porque realmente, no hay gente cercana. Por mucho que duela admitírmelo a mí misma, ésa es la verdad. No tengo amigos. Puedo tener miles y miles de conocidos, ponerles buena cara, e incluso decirles un "te quiero" cuando convenga la situación. Pero siempre estaré fingiendo. Siempre lo estaré pasando mal por dentro, siempre estaré con las mismas a la espalda, con los mismos complejos de siempre, y con los mismos comentarios hirientes encima. Aquellos comentarios de "culo gordo", "caderas anchas", "rellenita", hacen tanto daño que las personas que los dicen no tienen ni idea de a qué se enfrentan. No saben lo que ocurre dentro de nosotros, no saben los retortijones tan horribles que nos visitan cada vez que pronuncian algo como lo que dicen. No han sido conscientes de aquel primer atracón de comida. No han sido conscientes de aquel torrente de lágrimas derramadas sin piedad mientras te arrepentías porque acababas de comer porque tenías hambre y ya no aguantabas más. No han sido conscientes de las amargas decepciones, de aquella primera vez corriendo al servicio a hundir el cepillo de dientes en tu garganta para expulsar todo lo que llevabas dentro. No han sido conscientes de la debilidad mental a la que estamos sometidos hasta el punto de querer morirnos. Hasta el punto de dolernos el vivir.

Ésta es una experiencia personal. Como ya me lo han reprochado muchas veces, lo diré una vez más: YO NO PROMUEVO NI PROMOCIONO LA BULIMIA NI LA ANOREXIA, SIMPLEMENTE CUENTO MIS EXPERIENCIAS PERSONALES Y MIS FRUSTRACIONES. Si no os gusta o vais a destruirme otra vez con vuestros comentarios hirientes, por favor, absteneos de leerla. Muchas gracias.

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D

Ni Estabas Ni Estarás ~ Nach

Cuando no era nada, ni nadie.

Va por quien estuvo ahí, abrazándome.

Cuando el tiempo pase y mi nombre sólo sea un recuerdo;

por todos los que me cruce en el camino y me den calor.

Ni estabas ni estarás…

¿Dónde estabas tú cuando el dolor se pintó en ocre,

cuando aquel profesor frustrado me llamó mediocre,

cuando pedí prestado hasta para un café en noches bohemias,

y el DHC trajo brotes de esquizofrenia?

Tú no estabas allí sintiendo el hambre,

en mis bolsillos cada amanecer

cerveza y cigarrillos, mi único placer.

Cuando vi aparecer sombras en el pasillo

y sufrí insomnio discutiendo con mi ángel, mi demonio.

Y, ¿dónde estabas tú en aquel dilema,

sin apenas estratagema

ante problemas en cadena,

cuando cientos de poemas calmaban la fiebre

de un chaval endeble?

Ahora todos quieren fotos junto al célebre.

No estabas allí si me caí, me lastimé,

maté mi fe cuando se fue mi hermana.

Cuando tumbado en mi cama soñé que hacía milagros con un micro,

y nadie me animaba a conseguirlo.

Dime dónde estabas cuando la ansiedad me ahogaba,

cuando cada pensamiento provocada arcadas,

y temblaba cada poro de mi piel,

sin nadie que me abrazara y me dijera:

"Tranquilo, todo irá bien."

Tú no estuviste allí,

no viste mi mitad triste ni mis despistes,

no fuiste muro contra los embistes

del desprecio, del cansancio, del prejuicio...

Hoy tan sólo me ampara mi sacrificio.

En aquel dolor, en aquel frío,

en aquel temor, aquel vacío,

en aquel amor cuando era crío,

en aquella llama que se apagaba...

Va por quien ofreció su hombro como almohada.

En aquel dolor, en aquel frío,

en aquel temor, aquel vacío,

en aquel rencor hacia algo mío,

en aquella amistad que se alejaba...

Va por quien estuvo y a cambio no vivió nada.

¿Dónde estarás tú cuando el futuro se tiña en negro

y llore recordando los triunfos que hoy celebro?

Creedlo, es normal que no me crezca,

si me llaman Dios,

cuando mi rap no les convenza me dirán adiós;

y estaré solo, mirando al pasado con gesto cansado,

contento y realizado, sabiendo que lo di todo.

Cuando se apaguen los focos, se cierre el telón,

cuando sólo sea otro loco en mi salón sin inspiración,

no estarás allí.

No serás bálsamo del mal sabor de mi temor a hacerme viejo.

Cuando el espejo sacuda cada arruga en mi cara desnuda,

y ante las dudas tu ternura nunca acuda como ayuda.

¿Dónde estarás tú cuando todos me olviden,

cuando no consiga darles lo que piden y se giren?

Cuando sea un hombre solitario suplicando afecto

y recuerde el escenario como aquel lugar perfecto.

No estarás allí en mis horas flojas.

Tampoco éstas hojas,

tampoco ésta fama que me sonroja.

Si el tiempo me despoja de quien quiero,

espero espabilar

y remontar certero el vuelo como un águila.

Y es que a mi lado nunca has estado

si fui atrapado por mis fantasmas del pasado.

En aquel dolor, aquella espera...

Ni estuviste ni estarás

cuando nací ni cuando muera.

Cuando llegue el dolor, y llegue el frío,

cuando llegue el temor, llegue el vacío,

y el desamor fluya en mi río.

Cuando el éxito me gire la mirada,

va por quien me dé su hombro como almohada.

Cuando llegue el dolor, y llegue el frío,

cuando llegue el temor, llegue el vacío,

y oiga el silencio del gentío...

Cuando el olvido acaricie cada pisada,

va por quien esté y a cambio no pida nada.

"Dicen que a través de las palabras el dolor se hace más tangible. Que podemos mirarlo como a una criatura oscura, tanto más ajena a nosotros cuando más cerca la sentimos."

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D

No hay nada peor que estar perdida en tus propios pensamientos.

No quiero que continúen los días hacia adelante. No quiero que el tiempo siga aplastándome y arrastrándome como una corriente de agua caliente y abrasadora que me lleva a través del mar y me ahoga y me oprime, incapaz de defenderme. Estoy cansada de que tengan que transcurrir así los días, estoy harta de tener que fingir que estoy bien, de tener que dibujar ésa sonrisa en mi cara para que todo el mundo crea que soy una chica normal, corriente y moliente, como todas las demás. Estoy harta de tener que despertarme todos los días para ir al instituto y tener que estar fingiendo constantemente lo que no soy: una chica alegre y risueña. Todos creen que soy la típica muchacha que dejas de mirarla durante unos instantes y, cuando tu vista vuelve a ella, estará igual de bien. Nadie se molesta en averiguar lo que realmente sientes por dentro, nadie se molesta en averiguar lo que realmente consigue rascarte en la corteza y provocarte un certero dolor constante. Supongo que los seres humanos estamos constantemente vestidos con un asqueroso caparazón, ¿no? Nos bloquea, nos impide una relación en el más puro sentido de la palabra. Y si no, todas aquellas personas que admiten estar mal delante de sus amigos, aquellos valientes que se atreven a llorar con la cara descubierta y expresar lo que les carcome las entrañas, verdaderamente son admirables. Pero no todo el mundo dispone de aquellos denominados "amigos", aquellas compañías infinitas dispuestos a secar nuestras lágrimas y ofrecernos un hombro fiel en el que llorar y desahogarnos. Creo que es cierto éso que dicen de que todo el mundo quiere tener amigos pero nadie se toma la molestia de ser uno.

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D

La vida es una cámara de tortura de la que sólo saldremos muertos.

Y todo el mundo ha conseguido establecerse sus metas en la vida. Casi todas las personas han conseguido decirse a sí mismas: "Ésto es lo que quiero. Pelearé por ello, y lo conseguiré". Hay veces que se es capaz de cumplir sus expectativas, y otras muchas veces que no. Entonces es cuando yo me paro a pensarlo. ¿Qué es lo que quiero yo? Me paso la vida quejándome de lo mal que estoy, de lo que me afecta todo lo que me dicen los demás, de la soledad que me quema por dentro y de las miles y miles de cosas que no funcionan bien dentro de mí. Pero quizás nunca me he detenido a pensarlo con total claridad. ¿Qué es lo que yo quiero en mi vida? ¿Qué necesito? ¿Compañía, sabiduría, tiempo, cura? Creo que aunque me diesen todas las cosas que necesito en ésta vida para que todo se encauzase a mejor las cosas seguirían yendo mal. ¿Qué es lo que motiva mi día a día, mis ganas para seguir hacia adelante? Simplemente es dejarse llevar... Dejarse arrastrar por la asquerosa corriente del tiempo y dejar que todo fluya, dejar que todo te arrastre, qué más da si duele o si no sientes ya nada, lo importante es que el tiempo pase, porque me refugio en ése "todo pasará y ya vendrá una buena época", pero no pasa. Ésto no va hacia adelante, mi tiempo se ha congelado en un bloque de hielo gigante que me apresa y no me deja pensar las cosas fríamente. Como si todo estuviese predeterminado, como si ya supiese lo que viene hacia adelante: más días, más horas consumidas, más soledad, más dolor, más insomnio, más de todo... Lo peor es que no puedo cesar de pensarlo, no puedo dejar de echar de menos todas ésas cosas. Antes ansiaba con todas mis fuerzas que se llevasen el dolor, deseaba de verdad poder despertarme una mañana sin pensar en lo patéticas que se volvían las cosas a mi alrededor. No quería más cambios de humor, no quería más soledad, no quería más... No quería nada. Simplemente deseaba acabar con todo de una maldita vez. Supongo que siempre fui demasiado cobarde como para hacerlo. (Mis palabras no tienen ningún tipo de sentido).

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D

Cuando hago algo mal me lo restregáis hasta la saciedad.

Me resulta difícil expresar lo que siento ahora. Últimamente estoy muy cansada; siempre quiero dormir, y conforme más lo hago, más quiero, y creo que así terminaré en una espiral inacabable de sueños que no se terminarán nunca... Creo que es porque mi realidad se está volviendo tan cruda que prefiero vivir dentro de mi mente, donde puedo crear las cosas, las situaciones y las personas perfectas -aunque odio la perfección-. ¿Nunca os ha dado un momento de bajón, y ha sido entonces cuando habéis pensado que todo estaba perdido? Entonces ha sido como cuando se tiene un accidente de tráfico: te chocas tú mismo contra otro coche, te desengañas de la realidad para no seguir haciéndote daño. Vivo en una nube constante alejada de los demás. De vez en cuando me llegan débiles señales desde allá abajo, pero estoy tan absorta en mi mundo que soy incapaz de ver lo que realmente sucede. Y, cuando una señal es recibida con más intensidad que la otra, es cuando empiezo a comerme la cabeza y a pensar, y a pensar, y a pensar tanto que acaba doliéndome la cabeza, pero no puedo parar, es una espiral de dolor autoinflingido sin fin. He visitado profesionales, lo he hablado con muchas personas; y creo que ya puedo afirmarlo del todo: nadie, absoluta y completamente nadie posee la cura para el sufrimiento que padezco. Nadie va a ser capaz de curarme jamás, ni de prestarme una mano amiga cuando más lo necesite, tampoco nadie será capaz de escuchar mi retahíla de problemas que duraría una eternidad. Algo incurable, algo indefinido, algo que es sencillamente indescriptible. Quiero cerrar los ojos. No puedo continuar tecleando. Quiero volver a dormir, a irme al mundo perfecto de los sueños.

Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D