Estoy orgullosa de mí, y llena de fuerza. Orgullosa de haber podido sobrepasar ése bache yo sola, sin ayuda de nadie. Aunque a veces me inunden mis pensamientos he sido capaz de apartarlos miles de veces. Y seré capaz de apartarlos un millón más con tal de perseguir aquello por lo que estoy dispuesta a darlo todo. Me he demostrado a mí misma que soy una persona fuerte, que en realidad puedo levantar una piedra del peso que me lo proponga y que amoldaré las situaciones a mi parecer tal y como me aparezcan. Me he convertido en aquello en lo que he planeado convertirme siempre: una persona congelada por dentro, que no padece más de lo que se merece. Y llenarme de fuerzas sólo hace que me llene de más fuerza todavía. En el fondo yo misma tengo miedo de caerme de ésta montaña que tanto tiempo me ha costado formar y escalar, pero sé muy bien que estoy yo allí misma para superarlo, que en realidad todo en la vida es cuestión de perspectiva y de saber otorgarle a los asuntos la importancia que merecen: ni más, ni menos. Realmente, tengo que admitir que es difícil, para mí hubiese sido más fácil hundirme en mi propio dolor y estar todas las noches tumbada en mi cama llorando, pero he comprendido que el camino fácil no se ha hecho para mí. El camino fácil no tiene ningún tipo de obstáculo ni de diversión y me voy haciendo del mismo material de las rocas que voy saltando en el camino que menos me gustaba antes. ¿Por qué nadie me avisaba de lo que me estaba perdiendo?
Follow me on Twitter ♥
Follow me on Tumblr ~
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nubes de papel.