"A veces, me despierto con una sonrisa en la cara. Puedo mirarte, y tener ésa sonrisa permanente en la cara todo el día si quisiera. Puedo, pero no quiero hacerlo. Hoy, no. Ni hoy, ni quizás durante mucho tiempo. He demostrado que soy una persona fuerte. Puedo ser optimista. Puedo incluso acabar con la felicidad de otras personas. Puedo aconsejar, puedo ayudar, y diré una sartada de verdades, pero cuando se trata de mí, de mí misma, no sé cómo ayudarme. Sé que soy una buena amiga, sé que estoy siempre allí... Soy aquel típico hombro en el que todo el mundo se apoya, pero cuando yo tengo que apoyarme en algún hombro, desaparece cualquier rastro de amistad. Es un continuo sentimiento de sentirme sola. Es insoportable. ¿Sabéis qué es lo que pienso cada día cuando me levanto para sonreír de ésa manera? Pienso: 'Sarah, eres maravillosa, ayudas a un montón de gente, deberías estar orgullosa de ello. Pero no puedes ayudarte a ti misma.' No sé cuántas veces he caído y me he vuelto a levantar. No sé cuántas veces realmente me he encontrado sola, y aún no habiendo nadie que me pudiese ayudar, me he quedado pensando en mi futuro y he dicho: 'Sigue adelante. Tú puedes.' Nadie conoce mi real fachada. Nadie, ni mi familia. Pero tengo que confesaros que, muchas veces, muchas mañanas, para sonreír, primero he llorado."
Follow me on Twitter ♥
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nubes de papel.