-

Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo, ni siquiera yo, ¿vale? Si tienes un sueño tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo te dirán que tú tampoco puedes. Si quieres algo, ve a por ello y punto.

domingo, 14 de octubre de 2012

Escoge bien tus palabras... podrían regresar a destruirte.

La herida está ahí, abierta. Está ahí porque yo la estoy viendo y la estoy notando desgarrarme la carne. Pero tengo que dejar que duela. Ahora tengo que esperar a que me echen sal y alcohol y gritar todo lo fuerte que pueda. Pero no puedo huir de ella porque la seguiré llevando conmigo, allá donde vaya, allá donde esté, la herida y su consecuente cicatriz estarán conmigo recordándomelo todo el rato, por mucho que yo me quiera olvidar de todo el dolor. Quieta, me quedo quieta y me paro a examinarla cuando tengo tiempo. Está llena de todo tipo de malos sentimientos: dolor, odio, resentimiento, rencor, pena, nostalgia, melancolía, aflicción, incertidumbre, insatisfacción, amargura, resignación. Está manchada con rastro de todo tipo de personas que han pasado por mi vida y que estoy condenada a recordar siempre. El ser humano es un animal espantoso. En mi opinión es el peor ser que ha creado la naturaleza. Preferiría mil veces tener que defenderme a base de zarpazos antes que con palabras. Las heridas de guerra acaban sanándose en un tiempo y acabas olvidándote de ellas, pero las palabras se incrustan como si fuesen metales ardiendo debajo de la piel, y llega un momento en el que no puedes soportar su incandescencia, pero seguirán ahí aferradas a ti como si de ti misma se tratara...

Follow me on Twitter ♥

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nubes de papel.