No puedo evitar pedir demasiado, como siempre. No sé qué hacer para evitarlo, porque sé que si dejo de sentir y tragarme las cosas entonces será más llevadero, y la verdad es que no tengo la más mínima idea de cómo hacerlo. Quisiese escapar, no decepcionarme con todas las cosas que me hacen daño. Y la gente se cansa, se cansa de aconsejarme que no espere mucho de otras personas, pero en ésta vida hay cosas que no se pueden evitar y creo que éste asunto es una de ellas. Ya ni siquiera encuentro palabras para describir éste estado de ánimo. Sí, he logrado bajar los humos y saber contenerme a mí misma, pero ¿cuándo voy a ser capaz de tener éso que todos buscan y nunca se gasta? Necesito ayuda, no me canso de repetirlo, pero es inútil. Inútil luchar, inútil defenderse, es inútil. Quizás sea que yo esté destinada a estar sola para siempre, a no tener amigas, estaré condenada para siempre a la eterna soledad acompañada de las tardes dolorosas e infinitas, que jamás terminan y traen consigo ésos pensamientos horribles y ésas certezas aún más dolorosas. Necesito que todo cambie, volver a empezar de cero. Sí, otra vez, y otra, y otra. Pero en un sitio más lejano, en el que mi pasado no pueda perjudicarme ni pueda perseguirme como se empeña en hacer ahora. Es todo tan difícil de sobrellevar que a veces me sorprendo de cómo mantengo ésta asquerosa entereza. Pero en el fondo sí que lo sé: gracias al efecto placebo de los medicamentos. Sí, me han quitado ése bajón continuo y ésas horribles ganas de morir, pero quiero más. ¿Quizás sea un problema de avaricia? Dicen que acaba rompiendo el saco, pero yo aquí veo más bien pocas cosas que romper salvo mi cabeza. Tengo ganas de arrastrarlo todo conmigo, tengo ganas de cambiar, de ser una persona renovada y nueva. Cerrar los ojos y, cuando los abra, tener ésa vida que siempre he deseado: ése cuerpo bonito, ése carácter tan agradable, ésos problemas tan fáciles de solventar. Creo que a todos se nos han cruzado los cables de la mente alguna vez y hemos deseado algo parecido, pero muy pocos han querido llevarlo a cabo y aún menos personas han empezado a desarrollarlo con todas sus fuerzas. Yo lo he intentado, y he fracasado, otra vez. Otro fracaso que me he llevado al bolsillo. Mi padre suele decirme que, cuando la vida te da fracasos, es que quiere decirte que no vas en la dirección correcta. Pero, ¿qué pasa si has probado todos los caminos posibles y en todos has acabado llevándote la misma decepción, una y otra vez? Quizás sea más culpa mía, y no me quito de ello, pero es que necesito algo que me cambie. Sustancia química, operación, trasmutación de cuerpo, me da igual. Necesito una vida nueva, comenzar de cero y desatarme de todo para volver a empezar. Mis nuevos problemas a desarrollar serán una auténtica minucia comparados con los que me irán surgiendo a lo largo del tiempo.
Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nubes de papel.