Construyendo puentes de sonrisas, caminando entre valles oscuros, remuevo los síntomas de la felicidad. Alargo las noches a mi antojo para colocar los sueños en las estanterías de mi ser. Comienzo a no pensar en nada, enciendo a las tres de la madrugada las velas que se llevan en barco mis sueños. Ato a la cama lazos de preocupación, espero que sepas que ésto ha nacido de mi odio. Deslizo cada sueño en la madrugada, lo mezclo con cada pesadilla, con todas ésas lágrimas saladas. Un secreto más que me ayuda a desear, que me vuelve a encerrar. Me preparo para el futuro, pero de momento, de un color oscuro lo estoy viendo. Donde el Sol y la Luna se unen, de ahí surge lo prohibido. Cansada de soñar con lo imposible, gritándole a las paredes toda la verdad de la espera y del intento de probar cada uno de mis sentimientos. Se adueña de mi ser, recorre mis venas como un veneno que me envenena. Elevándome con cada pensamiento, apreciando cada bocanada de aire que me brinda la vida, dejando de buscarlo en cada sueño. Inclinando la cabeza para no ver, para no querer, buscando soluciones e inventando mil remedios. Cada lágrima derramada se me está quedando estancada, gastando mordiscos de amistad para remediar. Agarrando al destino por la espalda y obligándole a cambiar a punta de bala.
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Me encanto!!!!
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