Como cuando sientes que ya todo está perdido, que respiras por inercia y que intentas invertir tus días en algo que haga que se consuman rápidamente, pero cuando crees que llevas mucho rato invertido y que por fin se ha pasado el día, miras el reloj y aún queda mucho, mucho rato para que un día más se termine. Y otro día más, te desesperas, no haces más que pasar hojas del calendario y contar días hacia atrás para ver cuándo va a terminarse de una vez ésta pesadilla que no te deja vivir.
Pero son ésos momentos en los que tengo que volver a levantarme y decir a mí misma: "Adelante, sigue. No todo está perdido", aunque yo misma sepa que ya no hay más carne que poner en el asador, aunque yo misma sepa que estoy perdida entre mis pensamientos... A pesar de todas ésas cosas, siempre tengo que seguir hacia adelante. Y estoy harta. Estoy harta de no poder parar el tiempo cuando yo quiera, ni de manejarlo a mi antojo. Porque ellos ni ven ni sufren lo que sufro yo, sólo me ven de vez en cuando triste y me preguntan qué me pasa. Me ofrecen un par de cosas y, como yo no quiero, ya dejan de insistir. Pero ellos saben lo que quiero. Y no me lo darán porque entonces volverán a llamarme caprichosa, que sólo pienso en una cosa, y todas ésas cosas que me dicen y que me calan en lo más hondo del pecho. Sólo estamos a día 5 de los miles y miles que me quedan por pasar aquí. Ni siquiera puedo llorar, ni siquiera puedo tirarme del pelo y gritar con rabia todo lo que tengo dentro. La rutina va pasando, y pasando, y pasando, y con ella se está llevando todos los trozos de cordura que pueden quedarme dentro. Pero, una vez más, lo único que me queda es seguir hacia adelante.
Follow me on Twitter ♥
Ask me in FormSpring :D
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nubes de papel.